St. Petersburg no perdonó a los venezolanos

La segunda fecha de la Fórmula Star Mazda se realizaba en la ciudad de St. Petersburg, Florida, con la participación del zuliano Carlos Linares y el mirandino Jorge Goncalvez, dupla que no la tuvo fácil en el técnico pero veloz trazado urbano estadounidense.

Al momento de la bandera verde el Jorge Goncalvez (Team Apex Racing) mejoró del puesto 12 hasta la casilla 10 pero antes de terminar el primer giro salía la bandera amarilla por que el zuliano Carlos Daniel Linares (Linares Racing) impactaba los muros.

Esto fue lo que me dijo el chamo cuando conversamos: “Tuve un toque en la primera vuelta. Traté de llegar a pits pero se me rompió la barra de la dirección, por lo que el carro no cruzó y sabes cómo es eso en un circuito urbano, no hay escapatoria. En general contentos con el trabajo del fin de semana porque seguimos mejorando el carro y el equipo se afianza”.

Me agradó su sinceridad, algo extraño en este medio. En Laguna Seca será delicado el progreso. Una pista como pocas, realmente exigente y la gente de Linares Racing tendrá que trabajar duro para seguir mejorando fecha tras fecha.

Regresando a la carrera: Jorge Goncalvez le llegaba por detrás a uno de los autos del equipo JDC Motorsport y dañaba su alerón delantero, causando una entrada a pits para cambiarlo y perder una vuelta, conformándose con el puesto 17, actuación que le hace caer del segundo lugar de la general a la octava casilla del campeonato, tras estas dos fechas.

El “Pollito” estaba algo frustrado y más cuando le dije que caía al octavo lugar del campeonato y me comentó esto: “Los problemas de los frenos siguieron, pese a que pensábamos que se habían arreglado. El toque sucede porque no pude alargar la frenada y a la salida de la curva uno me toqué con otro carro y dañó el alerón delantero. Soy de los más rápidos en la categoría y las cosas me salieron mal este fin de semana, pero esto me motiva más para Laguna Seca y recuperar el terreno perdido”.

La siguiente fecha se disputará el 22 de mayo en el trazado de Laguna Seca, en California. Y la foto es cortesía de Carlos Daniel.